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Vitivinicultura y curiosidades

Tinto de verano

Tinto de verano es un combinado típico español realizado con vino tinto y limonada (refresco de limón) o gaseosa. ​ Especialmente indicado para ser servido en las sobremesas de los meses calurosos.

Se ha convertido en la bebida típica del periodo estival, compitiendo con otras famosas bebidas en los chiringuitos, terrazas y bares de nuestras ciudades. El verano es, gastronómicamente hablando, sinónimo de picnics, picoteos informales, sopas frías, ensaladas, helados, sorbetes, batidos y, como no, vino de verano. El apellido que acompaña a esta bebida no da pie a confusión. Los españoles seguimos bebiendo vino tinto durante el verano, pero de una manera diferente y refrescante.

Una bebida que irrumpió con fuerza en el panorama gastronómico de nuestro país en los años 60 y que, en la actualidad, sigue encabezando la lista de nuestros combinados favoritos del verano. Algo que no es de extrañar pues un vino de verano bien hecho no tiene parangón a la hora de refrescar nuestros cuerpitos de los sofocantes calores del verano. Si quieres saber que ingredientes lleva y las mejores recetas, ¡quédate hasta el final!.

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Con qué acompañar el vino tinto de verano

El limón es la fruta clásica, cuyo papel es dar un poco de «rock and roll» al conjunto. Pero podemos usar otros cítricos, nada de añadir otras frutas, que no estamos haciendo una sangría. Limón y naranja o limón o naranja. Todo dependerá del vino utilizado y de si optamos por gaseosa o refresco de limón. La mezcla de un vino decente y gaseosa es menos ácida por lo que el limón resulta más acertado que la naranja y viceversa. Ahora solo queda ¡refrescar el aperitivo con un vino de verano casero!

Diferencia entre sangría y tinto de verano

Mientras que el tintoverano es una mezcla que sólo incluye gaseosa y mucho hielo, la elaboración de la sangría es más compleja, ya que se consigue con un toque de licor, fruta cortada y azúcar. Esto hace que sus sabores no tengan nada que ver.

Cómo preparar un tinto de verano casero

Lejos de pretender sentar cátedra sobre la receta del tinto de verano perfecto, os contamos que a nosotros nos gusta la mezcla básica de vino tinto y gaseosa a partes iguales, mucho (pero mucho) hielo y una cantidad generosa de rodajas de limón. La acidez del limón equilibra el dulzor de la gaseosa y el resultado es maravilloso.

Dicho esto, hay quien prefiere usar refresco de limón en lugar de gaseosa. Perfecto. Ya sabemos que en cuestión de gustos no hay nada escrito, pero aconsejamos tener en cuenta que el nivel de acidez del conjunto será superior. Por ello, para que nuestro estómago no termine sufriendo las consecuencias, ¿qué tal si reducimos la cantidad de limón en rodajas o las sustituimos por naranja? También podemos optar por el tinto de verano con casera. Nada como probar hasta dar con la fórmula más adecuada a nuestro gusto.

Importante es el uso de un vino tinto de calidad decente con un punto de acidez bajo. El vino nos va a marcar la diferencia así que, sin necesidad de tirar la casa por la ventana y descorchar la mejor botella de vino tinto de la bodega, no escatimar en ello es clave. ¿Y la gaseosa o refresco de limón? Su función es la de aportar burbuja y frescor por lo que mejor si la usamos bien fría y nos aseguramos de que no ha perdido el gas y, con ello, la gracia.

Y el último ingrediente…

¡El hielo!, otro elemento indispensable y clave en la preparación de un buen tinto de verano. Queremos que el tinto de verano nos refresque ¿verdad?, pues entonces seamos generosos con la cantidad de hielo y no tengamos miedo a que nos quede acuoso. Cuantos más cubitos añadamos, menor será la temperatura del conjunto, más tiempo tardarán en deshacerse y menos aguado será nuestro combinado.

Cómo hacer un vino de verano casero light o bajo en calorías

La única forma de conseguir un tinto de verano casero light, es decir, con menos calorías, sería reduciendo la cantidad de azúcar. Esto lo podemos hacer cambiando el refresco azucarado de limón por uno que tenga menos azúcar o directamente no tenga azúcar, haciendo un zumo natural.

Es importante tener en cuenta que va a cambiar el sabor del tinto de verano, ya que una de las razones para que resulte una bebida tan fácil de beber es que no resulta ácida ni amarga, sino que es una bebida refrescante con un toque dulce.

Para que os hagáis una idea, un refresco de limón contiene 142 kcalorías debido a la cantidad de azúcar, ya que así consiguen que sea agradable al paladar y se contrarresta la acidez típica de este cítrico.

Selección de tintos de verano

Así pues, si quieres comprar ya una un tinto de verano al mejor precio, aquí te dejamos una lista con las mejores opciones del mercado.

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